Si tienes manchas en la cara, puede ser melasma

El término melasma deriva del griego “melas”, que significa mancha negra. Es una lesión adquirida de hiperpigmentación de la piel de color marrón claro u oscuro en zonas foto expuestas, sobre todo en la cara. Se trata de una mancha simétrica y bilateral que tiene distintos patrones de presentación:

• Centro-facial: mejillas, frente, labio superior, nariz y mentón.
• Malar. 
• Mandibular.

Se trata de una lesión cutánea que afecta a millones de personas a nivel mundial, sobre todo a mujeres en edad reproductiva. Representa un fuerte impacto psicosocial a causa de la localización de la lesión. 

Su patogenia y tratamiento sigue siendo un reto. Puede desencadenarse o exacerbarse por razones de exposición solar, hormonales (ingesta de anticonceptivos orales, embarazo o tratamiento de reemplazo hormonal), cosméticas o por determinados medicamentos. También se ha relacionado con la luz azul (se encuentra, por ejemplo, en pantallas como ordenadores y móviles o luces LED). 

Con el embarazo la prevalencia del melasma asciende al 50-70%. Aproximadamente un 50% de las embarazadas tienen historia familiar de melasma, presentándose a partir del tercer trimestre. Normalmente, existe una regresión de la mancha en el posparto y reaparición en embarazos posteriores. Las mujeres que toman anticonceptivos orales desarrollan melasma en un 10-25%.

Hay varias opciones de tratamiento disponibles para los pacientes con melasma, pero ninguna es totalmente efectiva. Se puede mejorar la mancha, pero no eliminarla de forma completa, por lo que las expectativas de los pacientes deben ser acordes con los resultados observados hasta el momento.

El tratamiento de primera línea consiste en componentes tópicos. La segunda línea normalmente añade peelings químicos. Si estos métodos son resistentes a los tratamientos anteriores, está el láser y la luz pulsada. Todos los tratamientos tienen sus riesgos de poder empeorar la patología. 

Lo más importante para no agravar la situación o la aparición del melasma es evitar la exposición a los desencadenantes mencionados anteriormente, sobre todo la foto exposición sin protección (protector solar y uso de gorra o sombrero).