El tratamiento de labios no está indicado para mujeres embarazadas o en períodos de lactancia, para pacientes con infecciones de la piel o con un herpes activo en la zona a tratar ni para personas con enfermedades autoinmunes con alto riesgo de infección.
Después del tratamiento aparece inflamación de la zona y pueden aparecer hematomas debidos a los pinchazos realizados durante la técnica, así como al producto utilizado juntamente con el anestésico local.