Acné y sol

Es habitual que las pieles grasas puedan experimentar una mejora del acné durante el verano, con un empeoramiento posterior llamado efecto rebote del acné. 

La relación entre el acné y el sol es compleja. Principalmente, porque la exposición solar puede ejercer un efecto positivo sobre las lesiones acneicas y, al mismo tiempo, ser un factor desencadenante o agravante de esta enfermedad de la piel.

Los efectos positivos del sol en el acné son que:

• La radiación ultravioleta ejerce una acción antibacteriana y antiinflamatoria. 
• Asimismo, el sol tiene un efecto secante, igual que el agua del mar. 
• Además, con la piel bronceada las manchas de acné y cicatrices se atenúan.

No obstante, se puede producir un efecto rebote del acné tras las vacaciones o acné por sol por diferentes causas.

¿Por qué el sol empeora el acné?

• Con la exposición solar, la capa córnea – la capa cutánea más externa de la piel – se engrosa para protegerse de la radiación. Como consecuencia, los poros pueden obstruirse fácilmente y aparecer lesiones de acné en verano o tras las vacaciones.
• El uso de fotoprotectores inadecuados, como los fotoprotectores con aceite en pieles grasas, también está relacionado con este tipo de acné causado por el sol.
• Al mismo tiempo, el aumento de la humedad y el sudor en verano pueden contribuir a una mayor presencia de bacterias.
• Finalmente, a veces no es tanto el hecho de que el sol empeora el acné, sino que hay un abandono de la rutina de cuidados habitual durante el periodo estival. Por lo que se recomienda seguir cuidando la piel durante el verano y vacaciones para prevenir el efecto rebote cuando terminen los meses de exposición solar.

No obstante, esta afección dermatológica suele tener un origen multifactorial. Por tanto, puede deberse también a la actividad hormonal, el estrés, unas glándulas sebáceas hiperactivas o el consumo de ciertos fármacos, entre otros factores.

De ahí la importancia de que, en caso de sufrir cualquier tipo de acné, se acuda siempre al médico para identificar el desencadenante y adoptar un tratamiento específico y los cuidados adecuados.