El envejecimiento es un proceso fisiológico determinado por múltiples factores externos e internos. La piel es el mayor órgano del cuerpo y tiene la función de protegernos ante cualquier agente externo, además de regular nuestra temperatura corporal. A lo largo de los años sufre cambios ocasionados por modificaciones estructurales y funcionales.
A partir de los veinticinco años perdemos entre el 1 y el 2% de nuestro colágeno cada año. Por otra parte, la epidermis (capa superficial de la piel) no se renueva tan rápidamente. Debido a estos cambios fisiológicos y naturales del envejecimiento, aumenta la flacidez cutánea, aparecen arrugas y empeora la textura y uniformidad de la piel.
Si crees que puedes y quieres mejorar la calidad de tu piel o corregir los primeros signos de la edad sin generar cambios bruscos de aspecto ni cambiar tu esencia personal, estos son tus tratamientos.
Primero hablarte de Hydrafacial, el cual se basa en un tratamiento de 3 pasos: limpia, exfolia e hidrata la piel utilizando sueros y antioxidantes personalizados para cada tipo de piel. A simple vista ayuda a mejorar la textura, tono y apariencia general de la piel. Pero además de limpiar e hidratar la piel, ha demostrado aumentar el grosor tanto de la dermis papilar como de la epidermis, un aumento de la densidad de los fibroblastos y la síntesis de colágeno. También se ha observado un aumento de los polifenoles antioxidantes. Es un procedimiento que potencia cualquier otro tratamiento de los que mencionaremos a causa de la hidratación que aporta y de la estimulación de colágeno producida por la succión realizada.
El IPL o luz intensa pulsada tiene como diana actuar en la melanina y la hemoglobina, mejorando lesiones pigmentadas (manchas por fotoenvejecimiento) y lesiones vasculares (telangiectasias, flushing o pacientes con rosácea). Por otro lado, estimula los fibroblastos que activan las fibras de colágeno y ordena fibras elásticas, con lo que retrasa el envejecimiento cutáneo. También jugando con la longitud de onda puede tener un efecto bactericida mejorando el acné, ya que P. Acnes produce porfirinas que presentan picos de absorción en varias longitudes de onda y reduce la secreción sebácea. Como beneficio secundario, pero muy importante, mejora globalmente la tonalidad y la textura de la piel.
La radiofrecuencia o Thermage tonifica y da firmeza y una apariencia joven en la piel, estimulando el colágeno y elastina que sostienen la dermis y epidermis. Este efecto lo consigue aportando calor, que activa las proteínas de choque térmico que estimula a los fibroblastos, acelerando la producción de las fibras de colágeno. Es especialmente adecuada para tratar pómulos, mentón, cuello y arco mandibular. También nos servirá para tratar la zona palpebral afectada por flacidez, aportando más firmeza y siendo conscientes de que no se trata de una blefaroplastia.
El Ultherapy es otro tratamiento que actúa en las capas más profundas de la dermis mediante ultrasonidos que reactivan el crecimiento celular de forma natural. Te ayuda a tensar la piel de la cara, cuello y escote, por lo que previene el envejecimiento de la piel de forma no invasiva.
Son los responsables de la producción de colágeno y demás proteínas que conforman la dermis, y contribuyen al hecho que la piel cumpla su función de barrera adecuadamente.
Es una cirugía estética para eliminar el exceso de piel de los párpados.
Se trata de la dilatación de los vasos sanguíneos superficiales, la cual causa enrojecimiento de la piel o las membranas mucosas.
Es un enrojecimiento de la cara y el cuello que da sensación de calor y quemazón. Menos frecuentemente se puede dar en la zona superior del tórax y el abdomen.
Es una bacteria de la piel que está estrechamente relacionada con el acné de la piel.