Bruxismo

El bruxismo consiste en un movimiento inconsciente, intenso, rítmico y normalmente nocturno de los músculos de la masticación. Esto provoca dolor en la zona mandibular o dental, desgaste del esmalte dental y alteraciones de la articulación temporomandibular. Una solución al bruxismo es inyectar toxina botulínica en la zona de los maseteros para relajar el músculo de forma temporal.

Indicaciones

Duración

15 minutos

Visibilidad

Entre 4 y 6 meses

Anestesia

No precisa

Dolor

Indoloro

Visibilidad de mejoría

A los 4-5 días de su aplicación

Época del año recomendada

Todo el año

Empezar el tratamiento

PREGUNTAS FRECUENTES

¿Qué recomendaciones hay post tratamiento?

Durante las primeras 24 horas se recomienda no masajear ni presionar la zona infiltrada, evitar el deporte y no beber alcohol, pero se puede gesticular con total normalidad.
Durante las 48 horas posteriores al tratamiento hay que evitar exposiciones al sol o fuentes de calor (jacuzzis, saunas, duchas calientes, etc.) prolongadas.
Evitar tumbarse apoyando los lados de la cara o mirar mucho tiempo hacia abajo durante las primeras 3-4 horas posteriores al tratamiento.
No aplicar cremas en la zona inyectada hasta el día siguiente.
Evitar comer alimentos duros durante las 24-48 horas posteriores al tratamiento.

¿Qué contraindicaciones tiene el tratamiento?

El tratamiento para el bruxismo no se aconseja a pacientes:

Embarazadas o en período de lactancia.
Con infección de la piel o con un herpes activo en la zona a tratar.
Que hayan recibido un tratamiento con toxina botulínica en un período inferior a 3 meses.
Que hayan recibido inmunización antitetánica en un período inferior a 6 meses.
Con tratamientos actuales por alguna enfermedad infecciosa o neurológica grave.

¿Tiene efectos secundarios?

Puede aparecer una leve inflamación, pequeños hematomas o eritemas en la zona tratada debido a los pinchazos realizados durante la técnica.