¿Tienes una mayor caída del cabello según la temporada del año?

Esto puede ser un fenómeno conocido como efluvio telógeno agudo, en el que se produce una caída brusca de cabello con recesión bitemporal y pérdida difusa de cabello a los dos o tres meses después de algún desencadenante, que puede ser de etiología muy variada.

Algunas de las causas pueden ser estrés, infecciones, parto en el caso de las mujeres, una reciente cirugía o fármacos, entre otros.

Para entender este fenómeno debemos saber que el ciclo folicular del pelo consta de tres fases: anágena, catágena y telógena. La fase anágena es la de crecimiento, donde se encuentra el 85-95% de nuestro cabello y dura entre dos y seis años; la fase catágena es la de transición, con solo un 1-2% del cabello total y una duración de 21 días; y la fase telógena es la fase de caída, que dura unos tres meses y la forma el 10-15% de nuestro cabello. En el efluvio telógeno existe una reducción de la duración de la fase anágena. Esta fase es la de crecimiento del cabello y lo que ocurre es que se pasa de forma rápida a fase telógena, que es la fase de reposo previa a la caída de cabello.

Existe la creencia de que el pelo cae más en otoño. Se trata de una verdad a medias. Está comprobado que el estado anágeno se da coincidiendo con el invierno y que el telógeno se aprecia a finales de verano y principios de otoño. Por tanto, más que afirmar que el cabello cae más en otoño, habría que decir que, simplemente, crece menos durante esta época del año.

Entre los cuatro y seis meses se autolimita y la recuperación del cabello suele ser completa. Si dura más, se considera un efluvio telógeno crónico.

Lo importante de este cuadro es que es reversible y el pronóstico capilar es excelente. Nunca conduce a una calvicie por sí sola, siempre que el paciente no tenga alopecia androgénica a la vez. Cuando la causa del efluvio telógeno cesa, el problema se resuelve por sí mismo después de varios meses de recrecimiento del cabello.

En varios estudios se ha correlacionado la infección por Covid-19 con el aumento de efluvios telógenos. La causa puede deberse no solamente a la infección, sino también a la medicación utilizada de forma hospitalaria en caso de ingreso, al estrés psicológico que causa la propia infección y como consecuencia de la situación social.

Para saber si está en un caso de efluvio telógeno debe consultar con su médico de confianza, el cual le hará una anamnesis exhaustiva para descartar otras posibles causas de alopecia. Hay una prueba conocida como prueba de tracción de pelo o pull-test que consiste en estirar de forma ligera unos 50-60 cabellos con el pulgar, índice y dedos medios. Un resultado positivo indica desprendimiento activo de cabello (más de cinco o seis cabellos) y se relaciona particularmente con el efluvio telógeno.